viernes, 16 de noviembre de 2012

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UNA ZONA DE CONSERVACIÓN HISTÓRICA Y UNA ZONA TÍPICA?

¿Es suficiente una zona de conservación histórica para la preservación de los atributos patrimoniales tangibles e intangibles de un barrio? La respuesta es No, y obedece a los siguientes motivos.
Las Zonas de Conservación Histórica (ZCH) son parte integrante de los Planes Reguladores Comunales, los cuales junto con El Presupuesto Municipal Anual y el Plan de Desarrollo Comunal son uno de los tres instrumentos de gestión establecidos por la Ley Orgánica Constitucional de Municipios.   Las ZCH de un Plan Regulador definen un área urbana de la comuna que merece un tratamiento especial desde el punto de vista urbanístico. Sin embargo, debemos tener en cuenta una serie de falencias de este instrumento.
Los Planes Reguladores poseen una participación pobre, la cual ha sido puesta en evidencia por variados investigadores (ver Mlynarz, 2007), lo que significa que su validez o representatividad como inclusivos de las demandas ciudadanas se encuentra en discusión (en el caso de las ZCH no motivan a las comunidades residentes a asumir una postura de promoción y defensa de su patrimonio). Por otro lado, los mismos Planes Reguladores son instrumentos que cambian constantemente y para finalizar, tienen la cualidad de que los inmuebles definidos o protegidos como “patrimoniales” por esta norma local, pueden ser desafectados (pierden la condición de patrimonial) mediante la emisión de informes elaborados por profesionales competentes al ámbito de la arquitectura y la construcción.
Existe con fuerza la visión de que una declaratoria de Zona Típica (ZT) por el Consejo de Monumentos representa un estancamiento para los barrios, impidiendo que los propietarios de las construcciones realicen mejoras, alteraciones en fachadas e incluso, el pintado de estas bajo libertad de colores.  La Ley de Monumentos especifica que la misión de las Zonas Típicas es  poder hacer perdurar y cuidar las características arquitectónicas de determinados conjuntos urbanos, esto no quiere decir “que no pueda retirarse una ventana vieja de madera para poner una de acero o aluminio” en un inmueble inscrito dentro de una zona típica, de hecho, el criterio utilizado actualmente es que el patrimonio se intervenga y se renueve en base a materiales contemporáneos. Además, el que una manzana sea pintada con colores más propios del estilo de arquitectura de sus fachadas hace en definitiva mejorar la imagen de ese grupo de viviendas “subiéndole el pelo” aumentando el valor de cada una de sus viviendas.
A diferencia de las ZCH, las Zonas Típicas promueven el turismo ya que en la práctica son una verdadera declaratoria patrimonial a nivel nacional.  Buenos ejemplos de Zonas Típicas bien gestionadas por sus habitantes en la comuna de Santiago son el barrio Boucheff, el barrio Lastarria (www.barriolastarria.com) y el barrio Viel (www.barrioviel.cl) donde sus propios habitantes definieron los colores con los que pintarían sus casas de manera armónica. Sin embargo, debemos reconocer que la Ley de Monumentos es antigua y debe modificarse principalmente en el ámbito de otorgar mayores beneficios tributarios a los propietarios de viviendas ubicadas dentro de una ZT.   
Una de las mayores cualidades de las Zonas Típicas es que el control de las intervenciones relevantes de parte del Consejo de Monumentos se define “a criterio”, contrario al caso de las Zonas de Conservación Histórica donde todo el control se hace de manera ciega en base a la propia norma por parte de la SEREMI (MINVU). En el contexto de los barrios patrimoniales de la comuna de Santiago el actuar del CDMN es de gran certeza dado a la diversidad de barrios y la diversa realidad social de sus habitantes.
Debe apuntarse también que una Zona de Conservación Histórica es solo una calificación local lo que la distingue de una Zona Típica y Pintoresca, la cual declara como monumento nacional a un área urbana de la ciudad, abriendo camino a una variada gama de beneficios tales como el reconocimiento nacional de la importancia histórica de ese sector, el acceso a la postulación a ciertos beneficios (FONDART y otros) o sencillamente el aumento del valor de suelo. Este aumento de valor de suelo, se basa en la situación de que existe gente interesada en vivir en barrios patrimoniales y en ambientes que aseguren la preservación de sus atributos.
Los mayores defensores de las ZCH son los municipios ya que son parte de su competencia, y de las ZT, los vecinos ansiosos por una regulación patrimonial paralela a la municipal. Sin embargo,  Zona de conservación histórica y Zona Típica deben trabajar juntas, sin miedo a la supuesta burocracia del Consejo de Monumentos (la cual mediante acuerdos y gestión puede significar meros “avisos” por escrito), institución conformada por profesionales competentes y ante todo altamente criteriosos de la realidad propia de cada área patrimonial de nuestra ciudad.   
Para terminar es importante decir que el patrimonio cultural de los barrios de Santiago como recurso no renovable, es un componente latente de desarrollo social y humano, el cual debe ser preservado, ojalá bajo la acción tanto de la Ley de monumentos como de los Planos reguladores.

COLECTIVO RESCATA.
colectivorescata@gmail.com

martes, 6 de noviembre de 2012

RESULTADOS JORNADA CATASTRO VIVIENDAS ZONA HETEROGENEA


Hoy martes 6 de noviembre de 2012 se realizó el inicio del catastro de viviendas del barrio San Eugenio. El catastro permite obtener información acerca de las viviendas que se encuentran en el área heterogénea del sector (área no perteneciente a poblaciones obreras de carácter mas homogéneo en su edificación) y sirve como complemento a la elaboración del expediente técnico que se encuentra a cargo del colectivo Rescata. Se agradece la colaboración de la Universidad Central de Chile para el desarrollo de esta actividad.    (Fotografías gentileza de Luis Parraguez B.)